Pérdidas y tipos de merma en el retail latinoamericano

Carlos Eduardo Santos, presidente de la Asociación Brasileña de Prevención de Pérdidas, propone cómo mejorar la gestión de mermas.

De acuerdo a Sensormatic Solutions, en la industria del retail latinoamericano, las pérdidas y mermas se han convertido en un desafío creciente en los últimos años. Estos faltantes o sobrantes en algunos casos, afectan los activos, la rentabilidad y las ganancias de los establecimientos.

Así lo indicó Carlos Eduardo Santos, presidente de la Asociación Brasileña de Prevención de Pérdidas y Business Development Director de Sensormatic Solutions, para quien “definir los riesgos de manera precisa es esencial para encontrar soluciones efectivas e identificar las áreas de mayor impacto, ya que la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) en México, se estima que el robo produce pérdidas superiores a los 13 000 millones de pesos al año, lo que representa hasta el 15 % del inventario de los minoristas.

Carlos Eduardo Santos precisó los tipos de merma en la industria del retail en Latinoamérica:

Merma conocida o identificada:

Esta categoría de merma incluye productos que no pueden ser vendidos debido a problemas de caducidad, averías o temporalidad. Por ejemplo, ropa de una colección «primavera-verano» que ya ha caducado en temporada. Aunque no representa faltantes, estos productos suelen regresar al almacén si no se venden en ofertas.

Merma desconocida o no identificada:

La merma desconocida se refiere a la discrepancia o faltante de mercancía sin una explicación aparente durante el inventario. Las causas de esta merma pueden ser variadas, como robo interno por parte de empleados, robo externo por parte de clientes, fraudes en la operación de cajas, errores de proceso, errores administrativos o errores en la facturación de proveedores.

Esta categoría de merma suele ser la más significativa en términos de impacto. En los últimos años, ha surgido un concepto adicional conocido como «pérdida extendida», que según Carlos Eduardo Santos, engloba cinco categorías que generan mala imagen y baja reputación para las empresas minoristas. La buena resolución de ellas, involucrará a la mayoría de las áreas de la compañía.

 

Merma de productividad:

Se refiere al tiempo que se tarda en trasladar la mercancía desde el almacén o la trastienda hasta el piso de ventas. Esta pérdida de productividad genera ineficiencias en los procesos operativos.

 

Por otra parte, el ejecutivo enlistó el tipo de pérdidas:

Pérdida comercial: ocurre cuando el minorista no cuenta con la mercancía disponible para los clientes, lo que resulta en una pérdida de ventas debido a la falta de stock en la tienda física o en el comercio electrónico. Una buena gestión de inventario, como el uso de tecnología RFID, puede ayudar a evitar este tipo de pérdidas.

Pérdidas financieras: suceden cuando los clientes no pagan las tarjetas departamentales y ya se han llevado la mercancía, lo que genera un desgaste económico para el minorista.

Pérdidas administrativas: estas pérdidas están relacionadas con una mala administración de los gastos de la empresa, lo que afecta la rentabilidad y el flujo de efectivo.

Pérdida de imagen/reputación: se produce debido a deficiencias en la atención al cliente o actitudes negativas por parte de los empleados. Estas situaciones pueden llevar a una crisis mediática, lo que resulta en la pérdida de clientes, la disminución de la reputación y la falta de motivación para realizar compras.

Mejoras y soluciones

Respecto a las mejoras y soluciones, el presidente de la Asociación Brasileña de Prevención de Pérdidas, dijo que “es necesario romper paradigmas y adoptar nuevas herramientas tecnológicas para mejorar la gestión de mermas en la industria del retail. Algunas de las opciones tecnológicas vanguardistas disponibles incluyen:

  • Sistemas de cámaras de video vigilancia: permiten detectar actividades sospechosas y prevenir el robo tanto interno como externo.
  • Pedestales de control de entrada y salida de productos: ayudan a monitorear y evitar la salida no autorizada de mercancía.
  • Sistemas de análisis de comportamiento: detectan patrones sospechosos y contribuyen a un mejor control de inventarios.
  • Etiquetado y sistemas de protección electrónica de artículos (EAS): ayudan a prevenir el hurto de productos mediante la identificación y desactivación de etiquetas especiales.
  • Software especializado para el control de inventarios: aontribuye a una gestión más eficiente de los productos y mejora la rentabilidad del negocio minorista.

Concluyó que “las pérdidas y mermas representan un desafío significativo para el retail latinoamericano. Identificar los diferentes tipos de mermas y comprender las áreas de impacto es fundamental para implementar soluciones efectivas. Adoptar tecnologías avanzadas y herramientas de gestión de inventario puede ayudar a reducir y prevenir las pérdidas, lo que resultará en una mayor rentabilidad y una mejora en la imagen y reputación de las empresas minoristas en la región”.

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