Cómo el foodservice transforma la experiencia en el retail

El servicio de alimentos en el retail va más allá del food court en el centro comercial; ahora se trata de tiendas de conveniencia que preparan café con calidad de barista; tiendas de ropa con cafeterías gourmet y puntos de venta de artículos para el hogar que ofrecen vino y tapas.

Las tiendas de comestibles conocen desde hace mucho tiempo la fórmula secreta: ofrecen panaderías in house y mostradores delicatessen. Pero ahora apuestan con barras de sushi e incluso comida gourmet; las librerías se llenan de cafés, convirtiendo el simple acto de comprar en una experiencia que anima a los clientes a quedarse.

Así lo aseguró la National Retail Federation (NRF) de Estados Unidos, para cuyos asociados la visión es clara: cualquier espacio comercial puede ser un área para el servicio de alimentos. Esa es la idea detrás del «por qué» de la Foodservice Innovation Zone en el NRF 2024: Retail’s Big Show.

Una sinfonía de tecnología

Según la NRF, la fusión del servicio de alimentos en el retail no está exenta de desafíos. Se requiere una sinfonía de tecnología para orquestar una experiencia perfecta:

• Los sistemas de punto de venta han evolucionado para gestionar tanto la mercancía como los elementos del menú.
• El software de gestión de inventario que antes solo rastreaba las últimas tendencias de la moda, ahora también garantiza que los ingredientes frescos estén en stock para la hora de más demanda durante el almuerzo.
• Los quioscos de autoservicio y las aplicaciones móviles de pedidos permiten a los clientes personalizar su comida como lo harían con uno de compras personal, con la comodidad adicional de las integraciones de pago que administran las compras minoristas y de alimentos.
• El internet de las cosas ha allanado el camino para que los equipos de cocina inteligentes se comuniquen con los sistemas de inventario, alertando al personal cuando es el momento de volver a pedir suministros o cuando un plato en particular es tendencia entre los compradores.
• La señalización digital se ajusta dinámicamente para mostrar promociones junto con la última venta, atrayendo a los clientes con una experiencia sensorial holística.

Un conjunto de necesidades

La intersección de las tecnologías de servicio de alimentos y la venta minorista es más evidente en la necesidad compartida de eficiencia operativa y mejora de la experiencia del cliente.

Los retailers que históricamente han aprovechado los datos para comprender los comportamientos de compra ahora están aplicando análisis similares a las ofertas del servicio de alimentos. Están utilizando los datos de los clientes para:

• personalizar las experiencias gastronómicas,
• sugerir maridajes de productos con las comidas, y
• ofrecer descuentos a través de programas de fidelización que abarcan ambos dominios.

El uso de la robótica y los sistemas automatizados para la caja y la preparación de comidas también es una labor tecnológica compartida. Los robots que antes eran exclusivos de los almacenes para abastecer los estantes están elaborando ensaladas o ensamblando pizzas, lo que hace que el servicio de alimentos dentro de los espacios comerciales no solo sea una novedad, sino un faro de eficiencia e innovación modernas.

Satisfacer las expectativas de los consumidores

Las oportunidades para incorporar el servicio de alimentos en el retail son tan amplias como el paladar. Los puntos de venta pueden establecerse como destinos en lugar, al ofrecer opciones de alimentos frescos y atractivos, y satisfacer la creciente demanda de conveniencia y calidad.

Además, la integración de este servicio puede aumentar el tiempo de permanencia, lo que estadísticamente puede conducir a mayores ventas minoristas. Transforma las compras de una tarea a una actividad de ocio.

Por ejemplo, un minorista de ropa puede ofrecer una cafetería que sirva bebidas que reflejen la sofisticación de su marca, con lo que mejora la experiencia general del cliente. Del mismo modo, una librería puede contar con cócteles o mezclas de café de temática literaria, profundizando en la conexión que los clientes tienen con sus productos.

Los minoristas también pueden aprovechar el poder de las ofertas de temporada y los menús por tiempo limitado para crear expectación, al igual que lo hacen con las ventas. Estas estrategias pueden atraer multitudes, generar interés en las redes sociales y vigorizar las ventas.

Para concluir, la NRF aseguró que la convergencia del food service y el retail no es solo una moda pasajera, sino una evolución de las expectativas de los consumidores. A medida que la tecnología continúa agilizando estas integraciones, el único límite es la creatividad. Los minoristas que combinen con éxito la comodidad del servicio de alimentos con el placer de comprar, están listos para saborear el dulce sabor del éxito en este mercado en evolución.

Desde máquinas expendedoras que ofrecen bocados gourmet en boutiques de alta gama hasta micromercados en librerías, el servicio de alimentos está infundiendo sabor al retail en los lugares más inesperados.

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