BiciCarga, alternativa sostenible para la distribución de mercancías

En Bogotá, Colombia se llevó a cabo este proyecto piloto, apoyado por LOGYCA, con el uso de bicicletas de carga eléctrica, para reducir los problemas de movilidad, contaminación y las ineficiencias operacionales en la distribución de última milla.

BiciCarga fue un proyecto piloto realizado en Bogotá, Colombia, el cual probó bicicletas de carga eléctrica como alternativa de transporte sostenible para resolver las necesidades de la distribución final de mercancía y reducir los problemas de movilidad, contaminación y las ineficiencias operacionales en la distribución de última milla.

Esta iniciativa se convirtió en la primera plataforma colaborativa de cross-docking para Latinoamérica que usó vehículos de cero emisiones.

Así lo dio a conocer LOGYCA, organismo empresarial perteneciente a la Asociación de las Américas de Supermercados (ALAS), que contribuyó en el modelo de consolidación y distribución colaborativa de Bicicarga.

Explicó que las empresas hacen uso de una plataforma colaborativa para distribuir sus mercancías partiendo de un único punto de acopio, donde se recibieron los pedidos para su posterior carga y distribución a su destino final, en un radio no mayor a 5 km.

LOGYCA destacó que en términos de eficiencia operacional se logró:

  • un aumento promedio del 15 % en la cantidad de entregas realizadas por hora, una disminución en promedio del 31 % en la distancia recorrida por ruta;
  • reducción promedio del 30 % del tiempo en ruta;
  • gran disminución en las emisiones de CO2 derivadas de las operaciones de transporte, logrando un ahorro de 1.55 toneladas debido al uso de las BiciCargas y al sistema de energía solar para la recarga de las baterías.

Según LOGYCA, se puede llevar a cabo una operación para productos refrigerados usando bicicletas de carga electro asistidas, demostrando beneficios en términos tanto operacionales como ambientales. Sin embargo, se requiere desarrollar esfuerzo para realizar innovaciones en estos tipos de vehículos que permitan el transporte de productos congelados, ya que bajo las actuales condiciones no es viable mantener la temperatura requerida para el transporte de este tipo de productos.

Por otra parte, señaló que se ha identificado que las prácticas colaborativas representan una herramienta esencial para masificar un modelo de distribución basado en ciclologística. Múltiples actores que pueden compartir el uso del espacio –en Bogotá uno de los más costosos del país-, recursos e información, han comenzado a demostrar que el modelo es eficiente para las operaciones de última milla y tiene potencial de escalabilidad.

A continuación, LOGYCA brinda algunas recomendaciones para replicar modelos de última milla basados en ciclologística para zonas urbanas:

  1. Despliegue de proyectos piloto, para la validación de la pertinencia del tipo de vehículo, la eficiencia de la operación y el nivel de servicio.
  2. Construcción de un modelo de negocio: permite entender las condiciones bajo las cuales un modelo de distribución basado en ciclologística puede ser sostenible.
  3. Mesas de trabajo sobre escalabilidad: para lograr la escalabilidad de estos modelos se crea un espacio para el desarrollo de una mesa de trabajo cuyo fin es discutir todos los puntos de vista de los actores implicados.
  4. Política pública que impulse la ciclologística: es necesario identificar y dar cumplimiento a la normatividad que se relacione con los diferentes aspectos involucrados en la operación.
  5. Desarrollo de infraestructura para ciclologística: es imprescindible la expansión de la malla vial para las bicicletas de carga, es importante que se planteen medidas necesarias para que estos vehículos puedan circular y cumplir con su objetivo de última milla.
  6. Financiamiento para la ciclologística: identificar programas para impulsar la compra de vehículos para la operación.
  7. Promoción de la ciclologística: los procesos de sensibilización y generación de cultura de todas las partes interesadas alrededor de la ciclologística son fundamentales.

A partir de un proceso colaborativo se habilita la operación de empresas en una plataforma de cross-docking en la que se valida la entrega de mercancías de alimentos de carga seca y cadena de frío; además de la implementación de paneles solares para abastecer la energía requerida para la plataforma y vehículos.

 

Conclusiones

De acuerdo con LOGYCA, en Bogotá se ha avanzado en la implementación de pilotos para evaluar el potencial de ciclologística que han permitido:

  • Identificar capacidades logísticas (viabilidad económica, ambiental y operacional).
  • La evaluación de sectores (paquetería, productos alimenticios, carga seca y productos alimenticios refrigerados) con mayor potencial de éxito.
  • Determinar los requerimientos energéticos para la operación de los vehículos.
  • Lineamientos para la formulación de política pública logística.

El organismo empresarial concluyó que «en términos normativos, Colombia debe avanzar en reglamentar el uso de bicicletas con fines comerciales, ya que algunas empresas ven esto como una barrera para la adopción de ciclologística en sus procesos de última milla. Por otra parte, es importante hacer esfuerzos en materia de desarrollo de infraestructura, principalmente frente al desarrollo de centros de consolidación (micro hub, dark store, etc) y la creación de carriles exclusivos para el tránsito de las bicicletas de carga».

LOGYCA, pionero en desarrollo de conocimiento logístico en Latam

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